Capitulo 10

Los veinte minutos pasaron volando. Cuando estábamos llegando a la pizzería nuevamente para buscar el pedido, los chicos seguían ahí.
Paula: ¿Acaso no se iban? -Dije en voz baja-
Zaira: Hasta mi ex suegra nos mintió. -Dijo riéndose-
En eso cuando pasamos por alado de ellos se escucho un "Te dije, iban a volver". Nosotras entramos rápidamente y luego de unos segundos volvimos a salir pero con la pizza.
Pedro: No se van a enojar por lo que dije, ¿no? -Pregunto poniéndose frente de nosotros-
Zaira: No, no ganamos nada al estar enojadas. -Sonrió- Pero... no nos jodan.
Hernán: ¿Quién las molesta a ustedes?
Zaira: Ustedes.
Hernán: ¿Pau te molestamos a vos?
Paula: Ya fue, todo bien. -Dije agarrando del brazo a Zaira- Vamos mejor.
Pedro: No paren... ya que todo esta bien, podrí...
Paula -Interrumpí-: Que todo este bien no quiere decir que podemos estar como antes, todo bien como amigos, no, así no. ¡Todo cambio!
Hernán: Que exageradas que son.
Zaira: ¿Exageradas?
Hernán: Si. ¿Saben que les pasa a ustedes?
Paula: ¿Qué? -Pregunte desafiándolo-
Hernán: Están celosas.
Yo largue una carcajada junto con Zaira y nos mirábamos, ellos igual nos miraban sin entender nuestra risa.
Paula: Ay... -Seguía riéndome- para, para... me vas a hacer llorar de tanta risa. -Dije entre risas-
Zaira -Aún riéndose-: ¿Celosas? ¿Celosas dijiste?
Pedro: Que pendejas que son...
Paula -Me puse sería-: Ustedes son los pendejos.
Zaira: ¿Y saben qué...? Si; dan celosos.
Hernán: Viste. -Dijeron chocando las manos-
Paula: Pero también lastiman. -Dije mirándolo a Pedro-
Pedro: Para, si estamos con ellas es porque realmente las queremos.
Zaira: ¿Las quieren? No parece, e?
Hernán: ¿Qué hablas?
Paula: Que cuando quiere a alguien, no esta atrás de otra persona... ¿o me equivoco Pedro?
Pedro: Ey, yo solo te quería ver para aclarar las cosas.
Paula: ¿Aclarar? Sos cualquiera. -Dije y me di la vuelta- Dale Zai... mejor vayámonos.
Hernán: Otro día hablaremos.
Nosotras no dijimos nada y seguimos caminando. En el transcurro del camino ninguna hablaba, solo mirábamos al frente o al piso. Hasta que estábamos llegando a su casa yo rompí ese silencio...
Paula: Son dos tarados... -Dije al ver los ojos de mi amiga que estaban llenos de lagrimas-
Ella encogió los hombros y sin decir nada entramos a su casa.
 Dejamos en la mesa de la cocina la pizza y comenzamos a poner la mesa; Wanda se había ido a ver a su novio, pero antes que nos vayamos ella iba a volver.
Luego de unos minutos nos encontrábamos cenando las pizzas mientras veíamos tele, no hablamos en ningún momento de ellos... pero deberíamos hacerlo, así que volví a romper ese silencio.
Paula: ¿Queres ir aún? Digo, van ellos...
Zaira: Vamos por Nico, no? -Yo asentí- ¿Entonces?
Paula: Nose, te hizo sentir muy mal a vos al igual que a mi...
Zaira: ¡Relaja! Algún día vamos a entender que ellos están con esas huecas.
Paula: Si, lo sé... pero no quiero que te deprimas ahí, no quiero verte llorar por él.
Zaira: Yo a vos menos. -Dijo dejando de comer la porción de pizza-
Paula: Yo te prometo que no voy a llorar... ¿vos?
Zaira: Igual. -Levanto su mano-
Paula: Vamos a pasarla re bien, ya vas a ver.
Ella sonrió y seguimos comiendo las pizzas que quedaban.
  Luego de varias horas, nos encontrábamos terminando de maquillarnos para comenzar nuestra noche inolvidable y pasarla bien como dijimos.
Zaira: ¿Es mucho, no? -Hablando del maquillaje-
Paula -Negué-: No, estas bella. -Sonreí- ¿Yo? ¿Es poco o mucho?
Zaira: Estas re bien ahí, dejatelo ahí.
Paula: Bueno, me pongo un brillo en la boca y listo.
Termine de ponerme el brillo en la boca y luego de unos minutos que Zaira se quiso arreglar un poco más; logramos bajar y sentarnos en el living a esperar que el remis llegué y así poder irnos.
Una bocina se escucho, juntas dijimos... "Remis". Nos despedimos de Wanda y de su novio que se encontraban en la cocina, como todo hermana y cuñada de Zaira nos dijeron que nos cuidáramos y ojo con lo que hacíamos. Nosotros de tan insistentes les gritamos "SI PESADOS" y comenzamos a reírnos mientras salíamos de la casa de Zaira. Cuando Zaira cerro la puerta con llave, Pedro y Hernán estaban pasando por la vereda.
Pedro: Hoy en día cualquier pendeja entre a un boliche vestida de esa manera.
Paula: Ah, no... yo lo mato. -Dije avanzandome hacía él pero Zaira me agarro del brazo-
Los chicos sonrieron y siguieron caminando, nosotras subimos y le dijimos la dirección a donde íbamos a ir.
  Luego de unos treinta minutos subidas en el auto, el remis freno frente de una casa a donde se escuchaba ya la música y había varios chicos solo chicos afuera. Al parecer los demás se encontraban adentro.
Bajamos nerviosas, luego de haberle pagado al remisero. En eso que cruzamos la calle se escucho un llamado de un chico, mejor dicho de Nico...
Nico: Chicas! -Dijo acercándose a nosotras que estábamos subiendo a esa vereda- Vinieron...
Paula: No le iba a fallarle al insistidor. -Dije riéndome-
Nico -Sonrió-: Vengan... los demás están adentro; les presento a mis amigos del barrio.
Nos presento a solo cuatro chicos que estaban con él allí, nos saludaron con chamuyos baratos y luego entramos todos juntos a esa casa a donde estaban varios chicos y chicas también.
Nosotras nos sentamos en unas sillas que había allí junto con Nico. Estábamos tímidas aún...
Nico: Supongo que después van a bailar... -Nos dijo casi gritando por la música-
Nosotras reímos pero asentimos. Por ahora esta noche comenzó buena....
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