Capitulo 29

Me desperté con los ojos hinchados, signo de no poder haber dormido mucho ya que me acosté a las seis y me vengo a despertar a las once, ¿por qué? No sé. Solo se que soy rara, hay veces que me acuesto temprano y me levanto tarde, soy todo al revés.
  Me levanté y mire a mi alrededor  me encontraba en mi cuarto. Supuestamente me iba a quedar en lo de Zaira pero quería que le haga la segunda, ya que quería irse con Hernán.
Sin mas que decir agarre una calza, una remera y ropa interior. Lo deje en mi cama totalmente destendida, luego la iba a tender. Pero ahora era momento de bañarme, un buen baño me haría perfectamente bien.

-Flashback-
Pedro: Quiero volver a estar con vos. -Entre besos- Quiero estar en esos momentos que tanto me necesitas. Quiero estar para poder besarte, acariciarte, reírme con vos, llorar con vos; quiero estar siempre a tu lado.
Paula -Separándome y mirándolo a los ojos-: ¿Bebiste algo?
Pedro: No.
Paula: ¿Te drogaste?
Pedro: Paula. -Dijo molesto-
Paula: Bueno, perdón, es que me sorprende. -Dije bajando mi mirada, pero a los segundos volví a su mirada fija- ¿En serio?
Pedro: Quiero estar a tu lado, en serio. Una segunda oportunidad quiero...
Paula: ¿Estas seguro de lo que decís? -Asintió- ¿Sabes lo que significa una segunda oportunidad? -Abrió la boca para hablar pero yo seguí- Una segunda oportunidad significa volver a algo del pasado, volver a vivir algo que se fue. Y si cometiste un error es aún mas que una oportunidad, yo creo que es volver a empezar.
Pedro: No te haré sufrir, te lo prometo. -Dijo levantando su mano izquierda-
Paula: No hace falta que me lo prometo. Seré una tonta por seguir confiando en vos, pero por mas que quiera dejar de confiar, no puedo, no puedo. -Poniendo una mano en mi pecho- Te juro que intento, pero no puedo. No puedo dejar de amarte, no puedo dejar de confiar, no puedo dejar de mirarte, no puedo estar sin besarte, sos como el agua y el aire, esas dos cosas son necesarias para vivir, y vos sos eso. Sos el alguien que me da ganas de vivir.
Pedro: No digas esas cosas... -Dijo acariciando mi mejilla- tenes tus amigos y tu mamá.
Paula: ¿Mamá? No. No tengo una mamá como la que tienen todos. No tengo una mamá como la tuya que esta siempre para aconsejarte y para darte el amor que tanto un hijo quiere. -Con lagrimas en los ojos- Yo necesito el amor de unos padres, y no lo tengo. Mi mamá nunca esta, siempre esta trabajando. Ahora esta con un trabajo que por lo menos la puedo ver todos los días, bah, todos los días... hay veces que ella sale y vuelve a la una de la madrugada y casi nunca puedo cenar con ella, ya. -Suspiré- Pero eso no bien al caso...
Pedro: Hum... me imagino en este momento que quieres un abrazo, ¿no? -Yo asentí tímida-
-Flashback-

Y necesitaba un buen abrazo al haber dicho todo eso. Al haberme descargado con él. La verdad es que necesitaba un abrazo de parte de él.
   Pasamos de un tema al otro. Nosotros esa noche habíamos salido de la fiesta, estábamos hablando de cosas nuestras, pero muy nuestras, osea nada que ver con nosotros, sino con nuestra familia. Mas hable yo quien es la que tenía lo más problemas.

-Flashback-
Sentados en la vereda, él me miraba mientras yo le contaba y jugaba con un palito que había encontrado allí tirado y con la poca arena que había ahí.
Pedro: Si vas a llorar no hables mas de ese tema. -Dijo al ver mis lagrimas cayendo por mis mejillas-
Paula: ¿Cómo un padre puede abandonar a una hija? -Dije mirándolo-
Pedro: Te dije que no hables de eso, pronto verás que tu papá aparecerá.
Paula: Pero ya no me interesa conocerlo. -Dije limpiándome las lagrimas- No me interesa saber nada de él...
Pedro: Si es que llega aparecer tendrás que darle la oportunidad de que te explique que fue lo que sucedió y tú te tenes que dar esa oportunidad de tener ese padre que siempre quisiste. -Acarició mi cabello- Gorda, no te aferres al pasado. Viví cada momento del presente y disfrútalo.
Paula -Encogí mis hombros y volví a prestar atención al palito-: Solo se que por mas que me explique yo no querré saber nada de él. Él me abandono, me lastimo, no me dio una infancia como cualquier otro niño desea. ¡Su mamá y papá. Los dos juntos!
Pedro -Agarro mi rostro-: Sos tan cabeza dura, ya veras que vas aflojar... estoy seguro que tu papá volverá y tu lo aceptarás como ese padre que siempre quisiste. -Rozó mi nariz con la suya-
Paula -Sonreí apenas-: Tú me conoces muy bien y sabes como soy.
Pedro: Por eso te digo que no te aferres al pasado, eso haces vos. Y cuando mas te aferras al pasado, mas te lastimas vos misma. -Me dio un pico y me sorprendió- Sos muy pendeja, pero tenes la mente como una mujer de veinte años. Sos tan fuerte.
Paula: Por ahí no soy tan fuerte como creen todos...
Pedro: Sos mucho mas fuerte. -Acarició mi mejilla- Cambiando de tema... ¿sabes que numero es hoy ya?
Paula -Tímida asentí-: Veinticinco.
Pedro: ¿Te acordas?
Paula: Claro que me acuerdo, lo que me sorprende es que vos lo recuerdes. -Dije riéndome  Siempre te olvidabas mi amor.
¿Mi amor? ¿Qué carajo dijiste Paula?
Pedro: ¿Cómo me dijiste?
Paula: Perdón... -Me tape la boca- se me escapo... -Dije tímida y con una voz de nena-
Pedro: Repetí lo que dijiste...
Paula: Siempre te olvidabas. -Haciéndome la tonta-
Pedro: ¿Lo siguiente?
Paula: Hum... ¿qué te dije? -Riéndome- Ah si... ¿mi amor?
-Flashback-

Quién me manda a mi que en ese momento se me escape ese "mi amor". Y bue... que quieren, estoy acostumbrada a decirle así casi siempre aunque el no me escuche.
   Faltaba poquito para que termine de bañarme, pero mientras me sigo bañando, voy recordando la mejor parte...

-Flashback-
Luego de darme ese beso, sonreí al igual que él. Chocamos nuestras frentes acariciándonos nuestras mejillas.
Pedro: Un año y dos meses, ¿no? -Yo asentí- Como pasa el tiempo, ¿eh?
Paula: Muchísimo, pero ¿cómo te acordas?
Pedro: Siempre me acuerdo.
Paula: Hum... -Me separé-
Pedro: ¿No me crees?
Paula: No es eso, solo que... me sorprende que te acuerdes. -Dije sonriendo-
Él solo sonrió y yo me concentré  bueno, concentrarse, en el sentido de concentrarse, NO. Me puse a jugar nuevamente con el palito y la arena y solo se escuchaba la música de la casa y algunas luces de los autos que pasaban por ahí.
El silencio era lindo a veces, en este caso creo que nos vendría re bien el silencio. Pero tampoco es la pasión, osea un minuto o dos de silencio; pero en este caso fue de cinco o seis minutos y unos aproximadamente de cuarenta y cinco segundos. ¿Conté o me imagino? Ah, no importa.
Pedro: ¿Vamos a estar callados toda la noche?
Paula -Encogí mis hombros-: ¿Hay algo que hablar?
Pedro: ¿Qué haremos?
Paula: Yo apenas llegue a casa....
Pedro -Interrumpió-: En serio te hablo...
Paula: En serio te hablo yo, ya estoy viendo que voy a volver a casa sola.
Pedro -Suspiró-: Pendeja sos, deja de cambiar de tema.
Paula: Hum... -Reí- ¿Qué queres saber?
Pedro: ¿Qué pasara entre nosotros? Volveremos a hacer como antes o seguiremos así, amigos.
Paula: ¿Fuimos amigos? -Él encogió sus hombros- No, nunca fuimos y para mi nunca terminamos.
Pedro: Me decís eso, cuando fuiste vos la que terminaste.
Paula: Pero yo no cometí el error.
Él solo hizo un gesto.
Paula: Vos tendrías que proponer algo, ¿no te parece?
Pedro: Las mujeres también lo pueden hacer...
Paula: Quedan mal.
Pedro -Suspiró-: No vale, siempre es lo mismo. -Dijo protestando-
Paula: ¿Queres volver conmigo?
Pedro: Directa, como me gusta. -Sonreí- Ya te dije, quiero estar con vos nuevamente. Quiero otra oportunidad...
Paula: La segunda y la ultima. ¡A todo o nada!
Pedro: ¡A todo o nada! -Sonrió-
Sin más que decir, creo que ya las palabras sobraban.
Nuestros labios se unieron, y formaron ese beso como los viejos tiempos, ese beso sellando el amor que nos sentíamos uno al otro.
Un beso tierno y lleno de amor, amor y más amor. Y esta oportunidad es a todo o nada...
-Flashback-
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Confirmado: Pedro y Paula VOLVIERON ♥ jajajajja.
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