Capitulo 28

Marcos: Te estaba buscando como estúpido.
Paula: ¿A donde era? -Le pregunte a Pedro ignorándolo a Marcos-
Pedro: Te esta hablando Marcos... -Dijo señalándolo-
Paula -Mire para todos lados-: No hay nadie Pedro. Aparte no conozco a nadie que se llame así...
Marcos: ¿Ahora que hice?
Pedro: No se va aguantar y te va a hablar... -Dijo mirándome-
Paula: ¿Con quién hablas?
Marcos: Ya sabes a donde... -Al parecer hizo una seña por detrás-
Pedro -Rió-: Dale, ahí estoy.
Marcos: Chau chueca. -Riendo-
Paula quédate en tu estado de no prestarle atención e ignorarlo por completo. No importa que allá revelado algo muy importante, no importa.
Lo dijo, lo dijo... ¡Mierda!
Pedro -Largo una carcajada-: Chueca... y no es él único que se dio cuenta.
Paula: Cállate vos. -Dije fulminándolo con la mirada-
Pedro: ¿Qué chueca? No te escucho, por la música... -Dijo riéndose-
Paula -Me acerqué hacía su oído-: Te dije que te calles. -Me agarro de la cintura- ¿Qué haces?
Pedro: ¿Y si no me callo?
Paula: Con una buen piña te callaré...
Pedro: De otras formas también puedes, ¿eh?
Paula: No, yo no tengo de ninguna forma mas. -Dije separándome  pero rápidamente me agarro de la mano- Este jueguito deberías hacerlo con ella... -Señale a la persona que se acercaba hacía nosotras- ¡lo disfrutaría mucho ella!
Pedro: Créeme que no quiero hacer ese jueguito con ella, sino con vos.
Paula: Nah, ya jugaste conmigo... ¿para qué volver hacerlo, no?
Pedro: No... -Lo interrumpieron-
-¡Hola!
Paula: Bue... -Dije protestando-
-Que mala onda que tenes Paulita.
Paula: Ya te vi una vez Agustina, no hace falta volver a verte por segunda vez. -Sonreí- ¿Me soltas o nos vamos?
Pedro: Vamos... -Dijo ignorando la presencia de Agustina-
Agustina: Te salude, ¿eh? 
Pedro la miro y sin decir nada comenzó a caminar, yo lo seguí.

¿Qué habrá pasado que él no la saludo? ¿Por qué ignoro su presencia? ¿Será que lo hizo porque estaba yo? 

Paula: ¿Por qué hiciste eso? -Sentándome en una silla, alado de él-
Pedro: Comencemos en... ¿por qué dijiste que jugué contigo? -Abrí mi boca para contestarle pero él siguió hablando- No juegue contigo. Todos comentemos errores, y mi primer error fue hacerte daño. ¿Tú crees que luego de hacerte eso me estaba riendo? ¿Pensas que cuando vos me dijiste: "no quiero estar con vos. Terminamos", no me dolió? Estas muy equivocada.
Paula: No parece. Pasaron semanas y vos ya estaba con ella... -Tome un sorbo de la bebida que tenía-
Pedro: Quise hablar con vos, pero vos no me dejaste. Y es más me dijiste que no querías saber nada de mi, que te haga el favor de no cruzarme en tu camino. -Yo lo miré- ¿Me equivoco?
Paula: No.
Pedro: ¿Entonces?
Paula: ¿Entonces? ¿Y Zaira? -Dije cambiando el tema-
Pedro: No, ahora no me vas a cambiar el tema. -Dijo agarrándome la cara para que lo mirará a los ojos- ¿Me amas?
Paula: ¿Para qué queres saber eso?
Pedro: ¿Me amas?
Paula: Mas de lo que tu crees... -Dije con mis ojos bien puesto en los suyos- ¿Vos? ¿Me amaste alguna vez?
Pedro: Si, y te sigo amando.
Paula: Estamos siendo sinceros, dale... -Dije sin dejar de mirarlo fijamente-
Pedro: Te estoy siendo sincero.
La verdad es que mirándolo como lo estoy mirando, en una oscuridad, de vez en cuando pasaban las luces. Lo sentía, sentía y sus ojos decían que estaba siendo sincero.
Pedro: ¿No me crees, no?
Paula -Encogí mis hombros-: Siento y te miro y parece que decís la verdad, que sos sincero. Pero una vez me mentiste y otra vez capaz lo vuelvas a hacer.
Pedro: Pau... -Miro para abajo y volvió su mirada a mis ojos-
Paula: ¿Qué es lo que me queres decir? -Lo conocía, y sabía que algo me quería decir-
Pedro: Déjalo ahí... -Dijo soltando mi mano-
Paula: Bueno, yo no te quiero decir nada. Creo que ya lo tenes bien claro todo... -Él asintió- pero me gustaría hacer algo...
Pedro: ¿Qué?
Lentamente me fui acercando hacía a él. Estaba bien consiente y segura de lo que iba a hacer. Lo quería hacer, lo necesitaba hacerlo. No quería engañarme más, no gano nada. 
Fue así que nuestras bocas se unieron. Ese beso lleno de amor y ternura. Ese era "él beso". Un beso lleno de  amor y ternura. La ternura estaba en las caricias. El amor estaba en ese beso, en nuestros corazones. Ese amor que por mi parte quería demostrarlo, y llegué a sentir ese amor que me quiso hacer sentir a mi, ese amor que me demostró tiempo atrás.
 No sé en que momento yo me encontraba sentada en sus piernas; sin dejar de besarlo y acariciar con esa ternura su rostro o cabello. Sus manos estaba acariciando suave y tiernamente mi cintura.
   Esta vez estoy mas que segura que no cometí el error de haberlo besado y volver a confesar mi amor por él.
Al haberle confesado una vez mi amor, sentí una sensación de que el vacío que él había dejado lo estaba reparando, como si fuera que él iba a volver a estar a mi lado.
Pedro: Quiero volver a estar con vos. -Entre besos- Quiero estar en esos momentos que tanto me necesitas. Quiero estar para poder besarte, acariciarte, reírme con vos, llorar con vos; quiero estar siempre a tu lado.
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♥... ¡Él quiere volver...! ¿Ella?
Mil perdones por no estar subiendo, estoy con unos problemitas y estoy tratando de resolverlos. Gracias por su aguante ☺ Los quiero. Besos.
-Sigan la novela al costado. Dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥-