Capitulo 44

Profesora: ¡Paula... seguí vos!
Paula: Eh, si profe... -dije agarrando el libro-
Agustina: Ay profe no se escucha nada..
Profesora: Agustina, no empezó aún... ¡Dale Pau!
Paula: Sí, profe. -Dije luego de haber mirado a la estúpida de Agustina-
Leí una carilla de la hoja del cuento, y la profe solo me dijo "bien Paula, gracias". Solo faltaban tres minutos para que el timbre sonará -recreo-, y sentí que mi celular vibro... preferí no agarrarlo y leerlo después, ya que la profesora comenzó a dictar unas preguntas sobre el cuento.
Profesora -toco el timbre-: No se olviden que la próxima clase les corrijo.
-Mensaje de Entrenadora: ¿Qué paso Paula? Te estuve esperando. Te espero a la salida del colegio acá en el Poli.-
Paula: ¡Mierda!
Sí, me había olvidado por completo que a las 5 am tenía que estar allí.
Zaira: ¿Qué paso? -Dijo cuando bajábamos las escaleras-
Paula: Me olvide que tenía que haber ido a patín, recuerdas que me dijo que a las cinco me quería ahí... -Dije guardando mi celular en el bolsillo de mi camisa y protestando-
Zaira: Bueno, te olvidaste gorda. Tampoco para tanto.
Paula: ¡Zaira! -Dije molesta- Sabes que es muy importante que esta coreografia me salga todo bien, y estoy entrenando un montón.
Zaira: Ey, relaja amiga.. -nos paramos en el kiosco- tenes toda la tarde.
-¿Para?
Nos dimos vuelta y estaban parados Hernán junto con Pedro.
Zaira: Se olvido que tenía que ir a las cinco al poli.
Pedro: Ah, cierto que tenía entreno a la mañana.
Paula: ¡Me va a matar!
Hernán: Le inventas algo y fue...
Paula: Es que no sé que le puedo inventar, no me va a creer. 
Zaira: ¿Compro un pebete? -Yo asentí-
Pedro: Tiene razón Zaira...
Zaira: ¿De comprar pebetes?
Pedro -rió-: No, de que tiene toda la tarde para entrenar -me miro-.
Hernán: Tontita -dijo abrazando a Zaira-, yo compro la gaseosa.
Paula: Da igual. -Suspiré-
Pedro -me abrazo-: Deja de exigirte tanto. Te olvidaste y punto.
Me separe de su abrazo.
Paula: No me exijo Pedro, sabes que es importante...
Hernán: Relájate Pau, lo tenes a la tarde el entrenamiento.
Paula -suspiré-: ¡No comprenden!
Lo miré a Pedro y justo vi que revoleo sus ojos.
Zaira: Mejor cambiemos de tema porque van a terminar mal por una tontera.
Paula: No es tontera. -La miré-
Zaira: Bueno, ya fue. Después hablamos de ese tema nosotras.
Revolee los ojos y seguí caminando con ellos, ya que íbamos al patio a nuestro lugar de siempre.
Zaira: ¡Cagamos! Es el primer día y estas te vienen a joder.
Estábamos sentados y de la nada cayeron Agustina y Fernanda junto con Nico...
Agustina: ¡Tanto tiempo!
Zaira: Uf, sí, es triste volver a ver sus dos caras de...
Paula -susurré en su odio-: Zai...
Esta dio un mordiscon a su pebete y miro para otro lado.
Nico: ¿Qué tal amaneciste Pau?
Por un momento dude en contestarle.
Paula: Bien... -dije con una media sonrisa-
Fernanda: Nan, en casa te olvidaste una llave.
Zaira se sorprendió cuando escucho eso y lo miro de reojo.
Hernán: ¿Qué llaves? -Dijo él aún más sorprendido-
Fernanda: Recién hoy me acorde de esa vez que fuiste a casa la dejaste ahí.
Zaira: Ah, esas llaves que creías haber perdido mi amor. -Dijo tragando su bronca-
Hernán: Ah, ¿las trajiste?
Fernanda: No. Se supone que tu la tendrías que ir a buscar.
Zaira: ¿Se pueden ir? Todo bien con vos Nico...
Agustina: Ay dios, esta de mala onda que es.
Zaira: Como si fuera lindo ver las caras de ustedes toda la mañana. ¿Cuando se cambian de colegio?
Fernanda: Y no sabes lo que es ver la tuya. -Dijo riendo-
Agustina: ¡Mejor vamos!
Paula: Por favor.
Agustina -sonriendo-: Tarada.
Paula: Voy a hacer de cuenta que no dijiste nada.
Pedro: Bueno, ya esta. ¿Se pueden ir? -Dijo algo molesto- Bastante problemas traen.
Agustina: Ya nos íbamos amor... tranquilo.
Suspiré, nunca nos van a dejar en paz.
Nico: ¿Puedo hablar con vos Paula?
Paula: ¿Conmigo? -Dije confundida-
No sé que tanto me hago la confundida sí ya sé que me quiere decir...
Nico: Sí, pero después a la salida sí puede ser.
Yo solo asentí, y él se fue.
Note como Pedro y Hernán se miraban, opte mejor por callarme y la verdad que mi cabeza solo estaba en patín.
Zaira: ¿Será que algún día nos dejarán de joder?
Pedro -encogió sus hombros-: Esperemos...
Yo lo miré y me apoye en su hombre, y él agarro mi mano acariciando.

_______________________________________________________________
Volví ♥.
-Dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥ Muchas gracias-.